Todo el mundo
tiene la costumbre de hacer proyectos, planes y determinar que será mejor y
diferente.
Se preguntan ¿qué
otra cosa podría haber hecho? Tantos planes que no se realizaron, proyectos
inacabados, malas decisiones, y lamentan no haber tomado actitudes más acertadas
y aprovechado mejor el tiempo. Ahora no hay más tiempo y queda la esperanza del
año nuevo.
Los deseos y las
expectativas de que el año que viene traiga cosas buenas son muy
grandes.
Y así comienzas
la lista, este año voy a hacer esto y aquello, no va a ocurrir como este año que
no cumplí con mis metas, fui perezosa, acomodada, yo sé que será
diferente.
Las cosas malas
que he pensado o sentido o incluso hecho, eso no volverá a suceder. Y así
sucesivamente.
Las palabras no
son suficientes, necesitamos acciones. La verdad es que todo será diferente si
tú estás con Dios, y haces tu parte. Estar con Dios no es simplemente ir a la
iglesia para cumplir con la obligación de cristiano, estar con Dios es obedecer
Su voz, hacer lo que Le agrada, vivir para servirle, y dejar lo que está mal,
aunque todo esto va en contra de tu carne.
El cambio está
dentro de nosotras, si estás decidida a tener un año diferente, empieza por
tomar actitudes diferentes. Vamos a empezar el nuevo año con una mente renovada
y un corazón totalmente entregado a Dios.
“No
os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de
vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios,
agradable y perfecta.” Romanos
12:2
Sean bendecidas y
fructíferas, que todas sean una referencia de Dios en este
mundo.
Gracias por su
cariño y apoyo durante todo el año.
Seguimos juntas
en 2012, creciendo y aprendiendo las unas con las
otras.
¡Besos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario