15 julio 2011

TENGA BUENOS OJOS SIEMPRE.....


La lámpara del cuerpo son nuestros ojos . Por eso usted tiene que luchar para tener buenos ojos... El Señor Jesús lo va a alumbrar si usted hace un esfuerzo para mirar a las personas con buenos ojos”. Mateo 21:18,19 “Por la mañana volviendo a la ciudad, tuvo hambre. Y viendo una higuera cerca del camino, vino a ella y no halló nada en ella, sino hojas solamente; y le dijo: nunca más nazca de ti fruto. Y luego se secó la higuera”. Al día siguiente, cuando pasaron, Pedro vio que la higuera estaba seca; Jesús no fue allá a ver si la higuera se había secado o no, Él creyó, y lo mismo tiene que hacer usted, tiene que creer que su problema está seco en el nombre de Jesús. Mateo 21:20 “Viendo esto los discípulos, decían maravillados: ¿Cómo es que se secó enseguida la higuera? Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo que si tuviereis fe, y no dudareis no sólo haréis esto de la higuera sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho. Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo lo recibiréis”. No es cuestión de pedir oración a un pastor y a otro, usted debe creer en su corazón que el milagro va a suceder, tiene que hacer uso de su fe, como hizo Jesús, Él le dio la orden a la higuera y no se preocupó si se iba a secar o no, El creyó. Hay que aprender a usar la fe, apoyarse en la fe que tiene en la Palabra de Dios. Debe orar y creer en su determinación, creer que Dios ya obró. Nosotros sabemos que por detrás de una enfermedad hay un espíritu, y cuando oramos mandamos a ese espíritu abandonar la vida de aquella persona, entonces ese espíritu sale. Cuando la persona cree en lo que ella está haciendo el mal es vencido. No hay otra explicación, Jesús lo deja muy claro, la victoria está condicionada a la fe, y la fe es la certeza, es la convicción de lo que no se ve. El primer milagro tiene que ocurrir en su corazón, para tener la certeza de que Dios es con usted. ¿Cómo hacer para tener esa certeza? En Mateo 6:22,23, dice la Biblia: “La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz; pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?”. Todo depende de cómo ve las cosas, hay personas que vienen a la Iglesia repletas de conflictos; pero aún así los ojos de ellas son malos, sólo saben apuntar a la vida de los demás. Si sus ojos son malos, su carácter también será así. Cuando el Señor hablaba con una persona, Él veía lo bueno, por eso Jesús es luz. Hoy tenemos la oportunidad de ser salvos porque Jesús tuvo buenos ojos, porque si El hubiese mirado nuestras fallas ya estaríamos en el infierno. La sociedad actual sólo mira y opina sobre la vida de los demás, volviéndose ciega con respecto a sus propios problemas, y lo que está oscuro es adentro suyo. La razón de su problema está dentro de usted mismo. Es lo que está adentro lo que contamina al hombre, por eso tengo que tener buenos ojos. El hombre es la lámpara de Dios, su espíritu es la lámpara de Dios. Y los ojos del hombre son la lámpara del cuerpo. Por eso usted tiene que luchar para tener buenos ojos. Alguien una vez me dijo: ‘Yo prefiero perder porque tuve buenos ojos antes que ganar por malicia’. Todas las personas que yo entrevisto en los testimonios dicen: ‘Yo sólo conseguí encontrar paz, cuando empecé a buscar adentro mío, dejando de culpar a los demás por mis problemas, y entendí que yo era el problema, quería servir a Dios a mi modo’. Si usted quiere ver las cosas, ver la solución, ver la vida sonreír, hay que cambiar estas lámparas. Su vida será así como vea las cosas. El Señor Jesús lo va a alumbrar si usted hace un esfuerzo para mirar a las personas con buenos ojos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario